Todo lo que necesitas saber para pasar la Navidad en Estambul
ÍNDICE
1. Información práctica para viajar a Estambul
🌍 Situación de Estambul
En 2018 pasamos la navidad en Estambul, la ciudad más grande de Turquía que cuenta con 15 millones de habitantes. El estrecho de Bósforo divide en dos partes esta inmensa metrópoli, conectando el mar de Mármara con el mar Negro y separando físicamente Asia de Europa.
🛂 Visado
Para entrar a Turquía es necesario un visado. Aunque es posible hacerlo on arrival (a la llegada al país), se recomienda hacerlo online antes de viajar.
Tramitar el visado online es muy fácil y rápido. Además, puedes hacerlo en español. Solo tienes que entrar en la web de solicitud de visa y seguir los pasos que se indican. El precio es de 20$ y puedes pagar online con Mastercard o Visa. Tendrás que imprimir el papel y mostrarlo junto a tu pasaporte cuando llegues al control de visados del aeropuerto.
Ten en cuenta que es necesario tener el pasaporte con una validez mínima de seis meses.
💶 Moneda
La moneda es la lira turca cuya abreviatura es TRY.
6,23 TRY = 1€ (Enero 2019). Comprobar cambio actual.
🚕 Cómo moverse
Las mejores opciones para moverse por Estambul son:
- Taxi: son muy baratos pero tendrás que insistir para que enciendan el taxímetro. Para curarte en salud, puedes usar Uber y sabrás el precio de antemano. Si no tienes cuenta, regístrate aquí y conseguirás 5€ gratis para tu primer trayecto.
- Metro: funciona muy bien y es muy barato. Los viajes sencillos cuestan 2,6 liras con una tarjeta que puedes ir recargando.
- Tranvía: para moverte por el centro histórico de la ciudad.
⛅ Clima
La temporada alta, de mayo a septiembre, es calurosa y húmeda. En invierno (noviembre-febrero) hace frío, llueve y, a menudo, nieva.
📖 Un poco de historia
Hasta el año 330 se la denominó Bizancio, y posteriormente, hasta el 1.453, Constantinopla.
Estambul fue la capital del Imperio Romano de Oriente o Imperio Bizantino y del Imperio Otomano.
Debido a su posición estratégica entre Europa y Asia, Constantinopla controlaba tanto la ruta entre estos dos continentes como el paso del Mar Mediterráneo al Mar Negro, lo que motivó que, durante siglos, fuese la gran urbe europea medieval.
Después de largos años de conflictos con los turcos, Constantinopla cae bajo su dominio en 1.453, año en el que Mahomet II, entra a caballo en Santa Sofía, que fue transformada en mezquita. Esta fecha marca el final de la Edad Media.
Durante este periodo la ciudad sufrió una profunda transformación cultural pasando de ser bizantina imperial a otomana, y de cristiano ortodoxa a islámica.
Aunque algunas iglesias fueron convertidas en mezquitas, muchas se conservaron y, además, fueron construidas nuevas mezquitas alrededor de la ciudad para conmemorar los reinados de los sultanes.
En 1.923, Mustafa Kemal Atatürk estableció la República y la capital se trasladó a Ankara.
🤒 Seguro médico
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2. Navidad en Estambul
Tras tres meses en el sudeste asiático, el 23 de diciembre volamos a Estambul para pasar unos días con nuestras familias. ¡Eso si que fue un regalo!
Cambiar los 30 grados por 3 fue un primer paso para sentirnos en Navidad. No hubiéramos tenido sensación navideña sin frío y, sobre todo, sin familia.
Como es lógico, la Navidad en Turquía es mucho más discreta que en España.
No obstante, Estambul es un destino tan turístico que no resulta difícil encontrar hoteles, comercios y otros lugares decorados a la manera occidental.
Existe un ambiente más festivo de lo que cabría esperar en un país musulmán y se crea un contraste divertido.
Por un lado, este año no terminamos hartos de escuchar villancicos, sino de oír la llamada a la oración de las mezquitas musulmanas -se hace 5 veces al día y en Estambul hay más de 3.000 mezquitas-
Sin embargo, uno de los grandes atractivos de Estambul es el Gran Bazar que cuenta con más de 3.600 tiendas llenas de turistas comprando(se) regalos. ¿Qué hay más navideño que el consumismo?
3. ¿Qué ver o hacer en Estambul?
1. Santa Sofía
Santa Sofía es el símbolo de Estambul. Fue construida durante el mandato de Justiniano entre los años 532 y 537 y es una de las obras maestras del arte bizantino.
En 1453 fue tomada por el Imperio Otomano y convertida en mezquita. Los otomanos dotaron a la iglesia de cuatro minaretes, una escuela teológica y un comedor público.
En 1935, Atatürk transformó el templo en un museo.
La entrada cuesta 40 TRY (6 €) y se forman bastantes colas para entrar. Nosotros fuimos al medio día y no esperamos mucho.
2. Visitar mezquitas
Estambul cuenta con las mezquitas más bonitas del mundo. Y, a diferencia de otras ciudades islámicas, la mayoría se pueden visitar y además de forma gratuita.
Aquí os dejamos tres de las más importantes:
Mezquita Azul
En la plaza de Sultanahmet, frente a Santa Sofía, se encuentra la Mezquita Azul que recibe este nombre porque en su interior hay más de 20.000 azulejos de color azul que adornan la cúpula y la parte superior.
Nosotros no pudimos apreciarlos ya que toda la parte central se encontraba en obras.
Como curiosidad, la Mezquita Azul cuenta con seis minaretes. En el momento de su construcción esto provocó mucha polémica ya que la Meca también tenía seis. Posteriormente, en la Meca se construyó un séptimo minarete para apaciguar a los fieles.
La entrada es gratuita. Aunque, como en todas las mezquitas, para entrar se exige quitarse los zapatos y las mujeres deben cubrirse la cabeza.
Mezquita de Süleymaniye
La mezquita de Suleiman o Süleymaniye es una mezquita imperial otomana situada en una colina. Se trata de la mezquita más grande de Estambul.
A mí fue la que más me gustó tanto por dentro como por fuera.
Mezquita de Eyüp
La Mezquita de Eyüp está situada cerca del Cuerno de Oro, en el distrito de Eyüp. Merece la pena visitar el barrio y aprovechar para subir al mirador de Pierre Loti.
3. Subir al mirador de Pierre Loti
La terraza del café Pierre Loti, situado sobre una colina en el cementerio de Eyüp, nos permitió disfrutar de unas impresionantes vistas del cuerno de oro.
Lo más recomendable es subir a ver el atardecer. Es posible llegar en teleférico -con el mismo ticket del metro- o andando.
4. Ir al palacio Topkapi
Desde este palacio los sultanes gobernaron su imperio hasta mediados del siglo XIX.
Nosotros hicimos el free tour en español y el guía nos llevó a los jardines pero no llegamos a entrar al palacio. Aún así, aquí os dejamos los precios:
- Entrada general: 40 liras turcas (6 € aprox).
- Entrada del harén: 25 liras turcas (4 € aprox)
5. Visitar los mercados
El gran Bazaar
El Gran Bazar aparece en las guías de viaje como uno de los lugares imprescindibles si visitas Estambul por ser uno de los mercados más grandes y antiguos del mundo.
Más de 6.000 tiendas, pasillos interminables, todo tipo de productos y precios solo un poco más baratos que en España. No quiero decir que no sea posible encontrar alguna ganga, pero no cometas el error de ir pensando que todo está tirado.
Comprar en el bazar es una actividad turística más. Si te gusta ir de tiendas y te divierte regatear, te lo pasarás pipa. Si eres de los que compra online porque te dan alergia los centros comerciales, este lugar te horrorizará.
El mercado de las especias
El mercado de las especias o bazar egipcio está situado junto al gran bazar.
Construido a escala humana, tiene forma de L y 6 puertas de entrada.
No es menos turístico que el anterior, pero es un mercado muy colorido y los tenderos decoran sus puestos de tal forma que visitarlo es un placer para los sentidos.
Además de especias, se venden muchos dulces típicos turcos y en muchas tiendas te los ofrecen a probar.
6. Hacer un crucero por el bósforo
El Bósforo es el estrecho que separa el Mar de Mármara del Mar Negro y, además, divide a Estambul en dos partes, la europea y la asiática.
Muchas empresas ofertan cruceros y algunas incluso ofertan cenas a bordo.
Navegar entre dos continentes disfrutando de las vistas de la ciudad es una actividad recomendable. Eso sí, nuestro crucero duró más de dos horas y se paró muchísimas veces seguidas para que fuera subiendo más gente por lo que se nos hizo bastante largo. Consejo: si queréis hacerlo, buscad uno que tenga buenas recomendaciones y, a poder ser, en un barco pequeño.
7. Ir a un baño turco
Los baños turcos son lugares creado para combinar la limpieza del cuerpo y la relajación. Hay varios baños antiguos en el centro de la ciudad. Incluso existen unos mixtos -Normalmente, los hombres y las mujeres no pueden estar juntos-
Nosotros no fuimos pero la familia de Iñigo entró a uno de los más famosos y les gustó la experiencia.
Aquí os dejo un vídeo de Españoles por el Mundo en ese mismo hamam por si queréis ver cómo es.
8. Poner un pie en Asia
Todo lo turístico está en el lado europeo de la ciudad. Pero, si quieres conocer el lado asiático, puedes llegar al barrio de Üsküdar fácilmente en metro o en barco.
Personalmente, no me resultó un lugar con un encanto especial aunque sí tiene un par de mezquitas bonitas.
Sobre todo, en muchas guías recomiendan ver el atardecer desde allí. A nosotros no nos tocaron días claros así que esto no lo hicimos.
9. Comerte un kebab (o varios)
La palabra Kebab significa carne asada y hay multitud de opciones para comerlo. Desde las más conocida en bocadillo hasta platos más elaborados.
Si pruebas el típico doner kebab como el que comes en España te darás cuenta de que es un poco diferente. No le ponen ninguna salsa y suele ir relleno de la carne acompañada con verduras asadas y patatas fritas.
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