Nuestra Experiencia en la India o Cómo sobrevivir a la Guerra Mundial Z

Nunca imaginamos que una semana en la India podría llegar a dar para tanto. Sin duda ha sido el viaje mas intenso, distinto y en el que más hemos aprendido en toda nuestra vida. Pero también el mas estresante y caótico que jamas hemos vivido.

Todos sabemos que existe un contraste enorme entre la vida a la que estamos acostumbrados y la India, a la que llamaremos a partir de ahora «Guerra Mundial Z» en honor a la película, pero es imposible saber lo que de verdad le espera a uno allí hasta que no la vives y ves a tres monos en una moto comiendo plátanos. (Verídico)

El término Guerra Mundial Z

Lo primero, me gustaría aclarar el término «Guerra Mundial Z» para tratar de no ofender a nadie y, por supuesto, para no incitar a que la gente no vaya. Nosotros denominamos así a la India de forma divertida y cariñosa pero tiene gran parte de verdad y todos los turistas con los que hablábamos se reían y coincidían con la descripción que aporta este mote.

Este término fue acuñado por mí (Iñigo) en el año 2018 dC, durante mis primeros días de estancia en el país. Hace referencia a nuestra experiencia en tres grandes ciudades: Nueva Delhi, Agra y Jaipur y, sobretodo, a sus zonas turísticas, por lo que es importante aclarar que sólo las grandes ciudades son GMZ, el resto no! Lo denominamos así por varios motivos:

• La superpoblación. En la india son casí 1,4 billones de personas y creciendo. Las calles de las grandes ciudades están petadas de gente. Si quieres hacerte una idea solo tienes que ver sus datos demográficos.
• La contaminación. Nueva Delhi por ejemplo es de las ciudades mas contaminadas del mundo.
• La basura. En gran parte de Nueva Delhi, Jaipur y Agra las basuras se acumulan en las calles. Y a esto hay que sumarle los excrementos de animales que conviven con las personas en la ciudad.
• Los timos y estafas. Sobretodo el aeropuerto y las zonas turísticas están llenas de zombies (timadores megaprofesionales) que van buscando tu dinero como si fueran ricos cerebros.
• Y por supuesto el tráfico. Millones de coches, motos y tuktuks pitando y moviéndose como locos por las calles esquivando vacas cabras y monos, ya que la única norma de tráfico que existe es que las vacas tienen preferencia. Es posible ver cualquier cosa: cinco personas en una moto, un camello cruzando, una moto encima de otra moto, rotondas que se hacen por donde mejor le pille a cada uno, etc.

Pero NO OS ASUSTEIS, AMIGOS!

Todo esto solo son minucias en comparación de lo que es la India en realidad. Mi objetivo con está descripción es preveniros, especialmente de los timos ya que nosotros fuimos vilmente estafados por unos hombres muy malos.

• Aquí podéis ver lo que nos pasó: La gran estafa en el aeropuerto de Nueva Delhi
• Como prevenir ser estafados (MUY IMPORTANTE)

Volviendo a nuestra experiencia. Como os decía, la primera noche que llegamos fuimos timados y eso condicionó bastante nuestro viaje. Sin embargo decidimos seguir adelante y darle una oportunidad. Los primeros días los pasé muy nervioso, en parte porque estaba continuamente ojo avizor a las estafas y en general por el estrés generado por la GMZ. Tamara, sin embargo, estaba mas tranquila y supo disfrutar de las cosas desde el principio. 

Aprendiendo a disfrutar del contraste

Para todos los que vayáis por primera vez, sabed que es probable que os tengáis que «auto-obligar» a continuar en GMZ ya que es un cambio muy chocante. No obstante, sabed también que no se trata de un país tercer mundista sino de uno mas bien «según mundista» en el que no existe apenas desnutrición, las calles son super seguras y tiene algunas buenas infraestructuras. 

Poco a poco nos fuimos adaptando a esta nueva vida (ya sé que solo fueron unos días pero para nosotros fue realmente intenso). Empezamos a coger confianza y a recorrer las calles por nuestra cuenta y a cualquier hora del día y de la noche.

Andar por las calles es una pasada a pesar de lo caótico, ya que es imposible aburrirse pues continuamente estás viendo cosas nuevas e impactantes, desde niños a los que les hace ilusión saludarte hasta monos que intentan robarte las gafas de sol.

También hay otras cosas muy buenas en la India y por las cuales merece la pena visitarla:

• La Seguridad: «En la india podéis moveros con total tranquilidad a cualquier hora del día y de la noche, el mayor peligro que hay es que te intente robar un mono» Esto nos lo decía Oscar Lobete, un gran pianista que conocimos en el avión a Rusia, el cuál nos ayudó mucho con sus consejos. Y, de verdad, que nosotros lo corroboramos, la India es un país mega seguro en lo que a integridad física se refiere. Solamente peligra tu dinero por la cantidad de timos y estafas.
• La comida: No nos esperamos que la comida allí fuera tan buena, a nosotros nos flipó lo bien que cocinan y los platos super sabrosos que probamos. (Eso sí pedidlos no picantes y respetad siempre las recomendaciones a seguir para no pillar una diarrea). Aquí tenéis un post sobre la comida india.
• Las personas: En la India, conviven 1,4 billones de personas, la mayoría indúes, musulmanes y budistas, y todos viven pacíficamente y respetándose unos a otros. En este sentido tenemos muchísimo que aprender de ellos. Nosotros hemos conocido a gente maravillosa que nos ha ayudado sin querer recibir nada a cambio. Eso sí, es mas fácil encontrar a este tipo de gente cuando te alejas de las zonas turísticas.
• Mezquitas, templos, palacios, fuertes y mucho más. La India esta llena de cosas que ver y sitios que visitar y que son impresionantes como por ejemplo el Taj Majal, una de las siete maravillas del mundo, aunque en nuestra experiencia la verdadera maravilla fue alejarse de las zonas turÍsticas y conocer un poquito de la India real.
• Algunas Infraestructuras: A pesar del tráfico loco, las autopistas que unen las distintas ciudades son enormes, de muchos carriles y se viaja muy bien. También nos sorprendió el metro en Nueva Delhi, el cual os garantizo que es mejor y mucho mas barato que el de Madrid (a pesar de lo que pueda decir Esperanza Aguirre). También se puede viajar bien entre los distintos aeropuertos y trenes. Aunque para distancias largas un tren puede hacerse muy pesado.
• Otro punto positivo que para nosotros fué vital y que os puede ayudar a adaptaros a el contraste y el estrés de la GMZ (sobretodo al principio cuando aún no te hayas adaptado) es que prácticamente todos los hoteles de las zonas turísticas  tienen terrazas donde muchos mochileros y turistas de todos los países se unen por las noches para contar sus experiencias, tomar cervezas y en ocasiones hasta se montan fiestas.
  Ahí puedes conocer gente muy interesante, hablar en inglés y por supuesto emborracharte a base de Kingfisher (cerveza india de 8º). Esto a nosotros nos vino fenomenal para evadirnos un poco del caos en las calles y sentir por unas horas que estábamos en casa. Además muchas de las terrazas eran preciosas y con vistas alucinantes de la ciudad. (Y estamos hablando de hoteles de entre 5 y 10€ la noche).

En definitiva, la GMZ merece la pena y mucho! Nosotros aconsejamos a todo el mundo que vaya a verla porque de verdad que lo merece. Tened en cuenta que os estamos aconsejando esto a pesar de que en nuestra primera noche ¡Creíamos que íbamos a ser secuestrados! Así que pensad hasta que punto nos ha encantado a nosotros 🙂 

Y a aquellos que les dé mas miedo o les dé mas cosilla ir (véase yo), no dejéis de ir por eso, ya que la India es un país muy muy seguro, vais a comer dpm y vais a conocer a gente increíble.

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